Vista de Machu Picchu, Perú

Perú llega a 2026 con bases económicas firmes y perspectivas de un entorno político más controlado. Aunque persisten los riesgos, la resiliencia del país y la solidez de sus cuentas externas crean un marco favorable para identificar oportunidades de inversión.

Solidez económica y política más estable

El crecimiento económico de Perú en 2026 probablemente seguirá respaldado por un sector externo sólido, así como por un consumo privado robusto en un entorno de inflación contenida y bajas tasas de interés. El déficit fiscal se está reduciendo y los niveles de deuda pública permanecen muy por debajo de los de sus pares regionales.

La incertidumbre política persiste, pero hasta ahora no ha afectado de manera significativa la actividad económica. Perú celebrará elecciones presidenciales y legislativas en abril de 2026, con un campo altamente fragmentado. Un Congreso bicameral entrará en vigor en julio de 2026, lo que debería ayudar a reducir la volatilidad política en adelante.

A corto plazo esperamos que el sol peruano (PEN) se mantenga como una de las divisas más estables de la región gracias a términos de intercambio favorables, un crecimiento económico sólido y una gestión activa del banco central. Identificamos un conjunto de oportunidades atractivas en los mercados de renta fija del país.

Minas de sal en Perú

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Cover Andinos y Centroamerica
12:21

Year Ahead Andinos y Centroamérica 2026: ¿Qué esperar del crecimiento regional?

Con una mirada a Colombia, Perú, Panamá, República Dominicana y Venezuela, Alberto Rojas y Pedro Quintanilla-Dieck analizan qué esperar del crecimiento regional en 2026, así como los riesgos y oportunidades que marcarán el año.

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