Acciones de líderes ESG 

• La inversión sostenible (IS) es una filosofía de inversión que se puede aplicar a una amplia gama de clases de activos. Ella busca lograr características de riesgo-rentabilidad de la cartera competitivas en comparación con un enfoque tradicional, al tiempo que tiene un efecto positivo sobre el medioambiente y la sociedad y/o alinea las carteras con los objetivos y valores de los inversionistas.

• Los líderes ESG son empresas que tienen más éxito que sus homólogas a la hora de emplear estrategias para abordar cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza(ESG).
• En la actualidad, no existe un estándar universalmente aceptado para evaluar el liderazgo en estas cuestiones, por lo que los inversionistas deben exigir transparencia a los gestores de activos, las agencias de calificación y las empresas, y prestar atención a las metodologías de calificación para evaluar si son compatibles con sus propias opiniones.

• Las estrategias de IS son enfoques de inversión definidos por UBS que persiguen rentabilidades de mercado, así como objetivos sociales y medioambientales. Cada estrategia se distingue por la forma en que incorpora la sostenibilidad al proceso de inversión, por sus características de inversión y por la forma en que trata de abordar uno o más objetivos principales de la inversión sostenible:

1. Alinear las inversiones con los objetivos de sostenibilidad a largo plazo o los valores personales.
2. Mejorar potencialmente las características de riesgo-rentabilidad de las carteras incorporando criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) a las decisiones de inversión.
3. Lograr un impacto medioambiental o social positivo junto con un rendimiento financiero.

• Datos empíricos sólidos indican que es posible construir carteras de renta variable enfocadas en líderes ESG que muestren un sólido perfil general de sostenibilidad y un perfil de riesgo-rentabilidad comparable al de las carteras gestionadas convencionalmente.

• Los líderes ESG son empresas que gestionan sus riesgos y oportunidades ESG mejor que sus competidores. Al hacerlo, evitan afectar negativamente a la sociedad y al medioambiente, además de mejorar potencialmente sus resultados financieros mediante la identificación de nuevas oportunidades ESG.
• También pueden ir más allá de la gestión de su propio impacto operativo y tratar de influir en sus sectores en lo que respecta a las normas de sostenibilidad y las mejores prácticas. Este enfoque suele denominarse «el mejor de su clase».
• Las estrategias de inversión centradas en empresas que afrontan los retos del desarrollo sostenible mejor que sus pares pueden ayudar a los clientes a alinear sus inversiones con sus valores sin dejar de lograr un perfil de riesgo-rentabilidad comparable al de las inversiones tradicionales.

• En la actualidad no existe un estándar universalmente aceptado para evaluar el liderazgo empresarial ESG, pero se han desarrollado diversas metodologías para evaluar y puntuar las prácticas ESG de las empresas.
• Estas metodologías suelen ser propiedad de los gestores de activos o pueden obtenerse bajo licencia de proveedores especializados en estudios y calificaciones ESG.
• El volumen cada vez mayor de datos ESG disponibles en la actualidad, así como la demanda de una cobertura cada vez más amplia de los emisores de valores, ha llevado a muchos gestores de activos a externalizar gran parte o la totalidad de su investigación ESG a proveedores externos.

• El objetivo principal de las metodologías de evaluación ESG es identificar información útil para las decisiones de inversión, aunque normalmente también generan una clasificación de las empresas que va desde «más sostenible» a «menos sostenible». Tanto si la evaluación se realiza internamente como si se encarga a un proveedor externo, las metodologías de evaluación suelen constar de tres pasos principales:  

1. Identificación de factores ESG específicos del sector

• Estos factores representan los mayores riesgos y oportunidades intangibles que enfrentan un sector y sus partes interesadas. Son importantes desde el punto de vista financiero cuando crean valor y afectan directamente los factores generadores de valor de una empresa, como el crecimiento, el riesgo o la rentabilidad.
• Los distintos sectores generan valor a partir de factores diferentes. Por ejemplo, el sector de las TI se basa fundamentalmente en el capital humano, por lo que la atracción y retención del talento, el compromiso de los empleados y la capacitación son fundamentales para su creación de valor a largo plazo. Por el contrario, las industrias extractivas dependen más de una gestión adecuada de los recursos naturales.

2. Evaluación de las empresas en función de los factores ESG del sector

• Cada empresa se evalúa por sus políticas, estrategias y resultados en función de parámetros pertinentes. La información procede de fuentes comunes, como informes financieros y de sostenibilidad publicados, sitios web de las empresas, reuniones con la dirección o datos de terceros proveedores.
• Esto suele combinarse con información general del país o del sector relacionada con los riesgos específicos, como datos sobre la escasez de agua en distintas regiones. De este modo se puede precisar si, y en qué casos, una gestión insuficiente del agua puede representar un riesgo importante para la empresa. La evaluación se traduce en una puntuación para permitir la comparación directa entre empresas.

3. Ponderación, agregación y calificación o clasificación

• Las puntuaciones derivadas de las evaluaciones de las empresas se ponderan y agregan para obtener una puntuación global de sostenibilidad. Algunas metodologías se enfocan en unos pocos factores clave; otras tienen un catálogo más amplio de criterios específicos del sector y otros más generales. 
• La puntuación global puede crear una visión absoluta de la situación de una empresa en materia de sostenibilidad, pero, por lo general, la comparación se establece en relación con sus pares del sector. Se pueden identificar las empresas clasificadas por encima o por debajo de la media del sector o con respecto a los factores E, S y G por separado, y su rendimiento se expresa con puntuaciones o calificaciones numéricas (p. ej. de AAA a CCC o de A a F).

• Las metodologías de puntuación y calificación ESG que existen actualmente en el mercado varían mucho en cuanto a las cuestiones que tienen en cuenta y al enfoque cuantitativo de puntuación y clasificación. Esto puede dificultar la tarea de los inversionistas, que deben decidir en qué fuentes de datos confiar, y muchos deciden desarrollar sus propias herramientas internas de evaluación ESG para complementar los datos externos.
• Iniciativas como la Global Reporting Initiative (GRI) y el Sustainability Accounting Standards Board (SASB) han intentado normalizar la divulgación de datos ESG. Los inversionistas todavía tienen que decidir cómo interpretar estos datos y qué importancia relativa dar a cada factor material. Enfoques prospectivos, como el análisis de escenarios, pueden ayudarles a tomar esas decisiones.
• Al igual que en el análisis financiero tradicional, distintos inversionistas pueden llegar a conclusiones diferentes a partir de la misma información. Como consecuencia de la falta de estandarización de los informes y de la naturaleza cualitativa de la mayor parte de la información ESG, los juicios pueden variar considerablemente en función de las expectativas sobre acontecimientos y eventos específicos (p. ej. regulación, reacción de los clientes) y del impacto que podrían tener (p. ej. accidentes, multas).
• Por estas razones, los inversionistas deben exigir transparencia a los gestores de activos y a las agencias de calificación para comprender el enfoque específico adoptado a la hora de evaluar si una metodología de evaluación ESG es compatible con sus propios puntos de vista.