Agricultura inteligente: una solución prometedora para un desafío global

Con las sequías en zonas de África, la guerra en Ucrania, la disminución de las precipitaciones en todo el mundo y los métodos insustentables de agricultura intensiva, los alimentos se han convertido en un desafío global fundamental. Además, las Naciones Unidas predicen que la población mundial actual de 7,6 mil millones alcanzará los 9,8 mil millones para 2050, lo que solo intensifica la urgencia de encontrar una solución escalable. 

En este contexto, la agricultura inteligente se presenta como nuestra mejor apuesta. Implica el uso de tecnologías como el Internet de las Cosas, sensores, robots e inteligencia artificial para aumentar la cantidad y calidad de las cosechas. Una vez ampliamente adoptadas y ampliadas, las tecnologías agrícolas (AgTechs) tienen el potencial de resolver el problema de alimentación para las poblaciones en crecimiento de las mismas tierras de cultivo que ahora están bajo presión.

Para muchos multimillonarios, encontrar formas de aumentar la productividad agrícola es un problema natural para abordar, ya que muchos de ellos poseen extensiones de tierras de cultivo.

El análisis de las rondas de financiamiento de AgTech muestra que multimillonarios como Bill Gates, Richard Branson y Jack Ma han sido inversionistas activos, según los datos de Crunchbase. Del mismo modo, las empresas asociadas con multimillonarios han presentado un número creciente de patentes tecnológicas en todo el mundo.

Nuestra encuesta muestra que los multimillonarios son más activos al comienzo de la cadena de valor de la granja a la mesa, donde ven un gran potencial para que AgTech transforme la productividad y reduzca el daño medioambiental. 

Varias compañías asociadas con multimillonarios están probando formas de disminuir las emisiones de metano de las vacas reduciendo el uso de herbicidas a través de la fumigación dirigida y desarrollando tecnología inteligente de cultivo de arroz. Además, también están construyendo granjas de interior o verticales, que utilizan menos agua y tierra (aunque el uso de energía es elevado).