Un arancel es un impuesto sobre las ventas que se aplica después de que los bienes llegan a un país. El impuesto lo paga el comprador nacional, y a menudo se aplican aranceles con la intención de cambiar el comportamiento de los compradores nacionales. El comprador (importador) es generalmente una empresa, no un consumidor minorista. El comprador paga un precio más alto, ya sea porque paga el impuesto que representa el arancel o porque compra una alternativa de mayor precio (o posiblemente de menor calidad). En teoría, el exportador podría reducir los precios para adaptarse a la carga fiscal. En la práctica, esto rara vez sucede. El análisis de los aranceles estadounidenses contra China de 2018 sugiere que casi la totalidad del impuesto fue asumido por compradores estadounidenses. La nación en la que se encuentra un vendedor tiene pocos incentivos para devaluar su moneda. Si bien la devaluación podría compensar los efectos del arancel, éste aumentará los costos de importación para toda la economía nacional (y aumentará el costo de los componentes importados para su uso en la producción de exportación, lo que reducirá el beneficio comercial). Por lo tanto, no pensamos que un arancel se aplique a un país extranjero, como China, sino que se aplique a los compradores nacionales de bienes fabricados en China.

Como consecuencia, las prácticas de trabajo, los hábitos de consumo y los métodos de fabricación cambian, ajustando la demanda de mano de obra, transporte y bienes raíces. Los ingresos relativos, la seguridad y el estatus social de un individuo también cambian a medida que se desarrolla la revolución económica. Si bien las verdaderas causas son una serie de cambios estructurales complejos, algunos desafortunadamente ven a los extranjeros ajenos a la economía nacional como uno de los grupos más fáciles de culpar por su declive en estatus económico y social. No es casualidad que las encuestas muestren que la mayoría de los estadounidenses no creen que Estados Unidos haya ganado más de lo que ha perdido con el comercio, especialmente entre los votantes de bajos ingresos. Esto a su vez construye el nacionalismo económico, que es a menudo visible a través del comercio y el proteccionismo de los flujos de capital, ya que el comercio es la forma en que los extranjeros tienen más probabilidades de ser visibles para el votante nacional. Se trata de un fenómeno mundial.

Las implicaciones de aranceles más altos

Compartimos las principales razones que hacen de los aranceles un obstáculo para la política comercial y su función en la economía global.

06 sept. 2024 2 minutos de lectura

Dado el liderazgo económico de los Estados Unidos, no es sorpresa que los inversionistas de todo el mundo prestan más atención a las elecciones presidenciales de Estados Unidos que a cualquier otra contienda. En este informe, analizamos su posible impacto en los mercados emergentes.

¿Por qué son un problema?

Cambios estructurales

El mundo se ha embarcado en lo que podría decirse que es el cambio estructural más significativo en 250 años, y lo que los economistas denominan la "cuarta revolución industrial".

Durante la última década, la automatización, la digitalización, las redes sociales, la inteligencia artificial y tecnologías similares han alterado la forma en que funcionan las economías y las sociedades.

Si bien la atención de los inversionistas a menudo se ve cautivada por la introducción de una nueva tecnología (por ejemplo, la impresora 3D, la potencia informática del teléfono inteligente o la conectividad de la comunicación moderna), el impacto económico más grave proviene de la agitación social.

Fenómeno mundial

Como consecuencia, las prácticas de trabajo, los hábitos de consumo y los métodos de fabricación cambian, ajustando la demanda de mano de obra, transporte y bienes raíces. Los ingresos relativos, la seguridad y el estatus social de un individuo también cambian a medida que se desarrolla la revolución económica.

Si bien las verdaderas causas son una serie de cambios estructurales complejos, algunos desafortunadamente ven a los extranjeros ajenos a la economía nacional como uno de los grupos más fáciles de culpar por su declive en estatus económico y social. No es casualidad que las encuestas muestren que la mayoría de los estadounidenses no creen que Estados Unidos haya ganado más de lo que ha perdido con el comercio, especialmente entre los votantes de bajos ingresos.

Esto a su vez construye el nacionalismo económico, que es a menudo visible a través del comercio y el proteccionismo de los flujos de capital, ya que el comercio es la forma en que los extranjeros tienen más probabilidades de ser visibles para el votante nacional. Se trata de un fenómeno mundial.

Complejidad y comercio

Muchos votantes (y políticos) parecen considerar el comercio en términos bastante simplistas: los bienes se fabrican con materiales nacionales, se empaquetan en un barco y se venden a un extranjero. Sin embargo, el comercio moderno se ve bastante diferente.

Hoy en día, es probable que la cadena de suministro de una empresa implique que su producto pase entre diferentes subsidiarias ubicadas en quizás ocho o diez países diferentes antes de una venta final. Esta tendencia generó cambios grandes y políticamente significativos en el lugar donde se producían los bienes transables, así como en los niveles asociados de empleo, incluso cuando los volúmenes del comercio mundial aumentaron.

Estos cambios en el comercio mundial significan que el impacto de los aranceles en la economía mundial también ha evolucionado en los últimos años. El impacto económico de los aranceles puede recaer tanto en los productores nacionales como en las empresas extranjeras. La complejidad de las cadenas de suministro globales puede dificultar la identificación y la imposición de impuestos a los productos que son pequeñas partes de un proceso de fabricación más amplio.

¿Qué realmente hacen?

Impuesto nacional

Un arancel es un impuesto sobre las ventas que se aplica después de que los bienes llegan a un país. El impuesto lo paga el comprador nacional, y a menudo se aplican aranceles con la intención de cambiar el comportamiento de los compradores nacionales. El comprador (importador) es generalmente una empresa, no un consumidor minorista. El comprador paga un precio más alto, ya sea porque paga el impuesto que representa el arancel o porque compra una alternativa de mayor precio (o posiblemente de menor calidad).

En teoría, el exportador podría reducir los precios para adaptarse a la carga fiscal. En la práctica, esto rara vez sucede. El análisis de los aranceles estadounidenses contra China de 2018 sugiere que casi la totalidad del impuesto fue asumido por compradores estadounidenses.

La nación en la que se encuentra un vendedor tiene pocos incentivos para devaluar su moneda. Si bien la devaluación podría compensar los efectos del arancel, éste aumentará los costos de importación para toda la economía nacional (y aumentará el costo de los componentes importados para su uso en la producción de exportación, lo que reducirá el beneficio comercial). Por lo tanto, no pensamos que un arancel se aplique a un país extranjero, como China, sino que se aplique a los compradores nacionales de bienes fabricados en China.

Inflación de precios

Como impuesto, el impacto directo de un arancel es sobre los niveles de precios. Un arancel producirá un aumento puntual en el precio de un producto. Como tal, el impacto directo del arancel es aumentar las tasas de inflación durante un solo año, ya que el precio refleja una carga fiscal adicional.

Un arancel no aumentará los precios posteriormente, aunque puede causar cambios de comportamiento (demandas salariales, inflación impulsada por las ganancias, reducción de la competencia, etc.) que produzcan efectos inflacionarios de segunda ronda. Incluso en el caso de los bienes de consumo, hay una gran diferencia entre el nivel de precios de importación y el nivel de precios al consumidor.

Los costos relacionados con la publicidad, el transporte doméstico, el almacenamiento y la venta al por menor, sin mencionar los márgenes de ganancia en cada etapa, deben pagarse, y estos se suman al precio al consumidor. Como resultado, el precio de importación de un bien de consumo puede ser menos de la mitad del precio pagado por el consumidor.

Crecimiento comercial

Un arancel es un impuesto, y los aumentos de impuestos son negativos para la actividad económica porque implican que los consumidores tienen menos dinero para gastar. A menudo, estos impuestos afectan más a los grupos de bajos ingresos porque gastan una mayor proporción de sus ingresos. Si bien un recorte del impuesto sobre la renta puede compensar el aumento de los ingresos del arancel, es poco probable que la distribución del recorte del impuesto sobre la renta coincida exactamente con la distribución del aumento del impuesto representado por el arancel.

Los aranceles también pueden reducir la competitividad de las empresas nacionales. Un impuesto sobre los bienes intermedios importados (componentes como los microchips) aumentará los costos de producción para los productores nacionales. Eso pone a esos fabricantes en una desventaja competitiva en relación con los competidores extranjeros. Las empresas transnacionales que utilizan componentes importados pueden trasladar la producción a lugares extranjeros, lo que reduce la producción nacional y, potencialmente, los empleos domésticos.

La actividad económica también se verá potencialmente afectada por las represalias de los socios comerciales. A medida que otros países establezcan aranceles de represalia, el crecimiento de su propio consumo disminuirá, lo que ralentizará el crecimiento mundial.

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