Investigación del CIO
Caída por tensiones EE. UU.-China
Tensiones comerciales elevan aranceles y volatilidad en los mercados.
Las tensiones comerciales entre EE. UU. y China generan una venta masiva en los mercados ante el aumento de aranceles, impulsando la volatilidad y la cautela de los inversionistas.
Renovadas tensiones comerciales
- El S&P 500 cayó 2.7% el viernes, luego de que las renovadas tensiones comerciales entre Estados Unidos y China generaran un ambiente de aversión al riesgo en los mercados. La caída — que interrumpió un repunte que había llevado el aumento acumulado del S&P 500 en lo que va del año a más de 15% — se produjo tras la amenaza del presidente Donald Trump de imponer un “aumento masivo” en los aranceles sobre las importaciones chinas.
- Después del cierre de los mercados, el presidente Trump anunció nuevas medidas, entre ellas un arancel del 100% sobre todas las importaciones provenientes de China, con vigencia a partir del 1 de noviembre, así como controles de exportación sobre “software crítico”. También declaró que consideraría cancelar la reunión planeada con el presidente chino Xi Jinping, luego de que China decidiera ampliar los controles a la exportación de tierras raras.
- China respondió con el anuncio de nuevas tarifas portuarias para buques de propiedad, operación o bandera estadounidense, efectivas a partir del 14 de octubre. Estas tarifas reflejan las que Estados Unidos impuso a los barcos vinculados a China a inicios de este año. Por separado, la autoridad antimonopolio china anunció una investigación contra Qualcomm, lo que indica la disposición de Pekín de ampliar las represalias más allá del comercio y la logística.
- Los bonos del Tesoro se fortalecieron conforme los inversionistas buscaron refugio, con rendimientos a la baja en toda la curva. Los bonos a 10 años y a 2 años descendieron 8 y 6 puntos base, respectivamente. Mientras tanto, el oroavanzó 1%, y el índice del dólar estadounidense (DXY) retrocedió 0.6%, reflejando una mayor incertidumbre en los mercados globales.
- La amenaza de una guerra comercial entre Estados Unidos y China se había reducido desde la primavera, cuando los anuncios arancelarios del llamado “Día de la Liberación” desataron una ronda de represalias mutuas. Sin embargo, aunque el conflicto se había enfriado, la rivalidad estratégica subyacente entre ambas potencias implicaba que nuevos enfrentamientos siempre eran posibles.
- Esta nueva disputa tiene el potencial de generar mayor volatilidad. La historia de las negociaciones entre Trump y Xi ha estado marcada por ciclos de escalada seguidos de treguas tácticas, y este nuevo episodio podría marcar el inicio de un nuevo ciclo de tensiones. La evolución de los mercados en el corto plazo dependerá en gran medida de la intensidad que tome la escalada.
- China representa alrededor del 70% del suministro mundial de tierras raras, lo que le otorga una posición sólida en las negociaciones. Acuerdos relacionados con productos químicos o soya, que podrían ofrecer una vía de conciliación para ambas partes, serían vistos positivamente por los mercados. En cambio, una escalada que profundice las disputas tecnológicas o incorpore factores geopolíticos y de defensa sería mucho más difícil de resolver.
- Los presidentes Xi y Trump aún están programados para reunirse en la cumbre de APEC, que se celebrará en Corea del Sur a partir del 31 de octubre, lo que representa un posible punto de inflexión en la disputa. En nuestro escenario base, una guerra comercial a gran escala sigue pareciendo poco probable, ya que ambos países buscan concesiones, pero también quieren evitar un conflicto comercial que resulte altamente disruptivo.
- Las semanas previas a esa reunión podrían estar marcadas por tensiones elevadas en múltiples frentes, antes de que se logre encontrar una vía de salida negociada.
- Tras el fuerte repunte reciente de las acciones — en especial de las tecnológicas en Estados Unidos y China —, el sector, y los mercados bursátiles en general, podrían atravesar un período de consolidación en los próximos días y semanas. Será esencial seguir de cerca la definición del término “software crítico”, las posibles exenciones y los aranceles específicos para semiconductores bajo la Sección 232.
- Por ahora, mantenemos una exposición equilibrada entre las capas de infraestructura, inteligencia y aplicación, y seguimos positivos respecto a las perspectivas del sector tecnológico tanto en Estados Unidos como en China a mediano plazo. Por ello, una corrección significativa podría ofrecer oportunidades más atractivas de reentrada.
- De manera más general, consideramos que el mercado alcista (bull market) sigue intacto, por lo que las caídas deberían verse como oportunidades para que los inversionistas con baja exposición en acciones consideren aumentar su participación a largo plazo.
- El crecimiento de las utilidades corporativas en Estados Unidos se ve respaldado por la resiliencia del consumo y por el fuerte gasto de capital destinado al desarrollo y despliegue de inteligencia artificial. Nuestro escenario base contempla un crecimiento de 8% en las utilidades por acción del S&P 500 este año y 7.5% el próximo.
- Mientras tanto, la Reserva Federal ha iniciado una segunda fase de relajación monetaria, y los comentarios recientes de sus principales funcionarios refuerzan nuestra expectativa de nuevos recortes de tasas. Prevemos dos recortes adicionales este año y uno más en el primer trimestre de 2026.
¿Cómo invertir?
- Hemos recomendado de manera constante que los inversionistas aprovechen las caídas para construir exposición estratégica en acciones. Aun cuando la incertidumbre se mantiene elevada, este retroceso podría representar una nueva oportunidad. Creemos que tasas de interés más bajas, sólido crecimiento de utilidades y los vientos a favor de la inteligencia artificial serán los principales factores que impulsen las acciones globales durante el próximo año.
- Desde una perspectiva táctica, favorecemos los sectores de tecnología, salud, servicios públicos y finanzas en Estados Unidos. En Europa, observamos oportunidades en dividendos de alta calidad en Suiza, acciones europeas de calidad, y sectores industriales. En Asia, preferimos el sector tecnológico chino, así como Singapur e India, mientras que Brasil ofrece atractivas oportunidades en América Latina.
- La inteligencia artificial (IA) continúa siendo un motor clave del desempeño del mercado, y esperamos que la inversión continua en este ámbito impulse un mayor crecimiento una vez que las incertidumbres arancelarias disminuyan. Recomendamos mantener una exposición equilibrada entre las capas de infraestructura, inteligencia y aplicación.
- Dado que las tensiones comerciales podrían aumentar la volatilidad en los próximos días y semanas, los inversionistas deben seguir de cerca las declaraciones de los responsables de política y prestar especial atención a los resultados trimestrales de las empresas tecnológicas.
- Si bien las acciones vinculadas a la IA han liderado el repunte bursátil global desde el lanzamiento de ChatGPT, recomendamos una exposición balanceada a los tres TRIOs: IA, Energía y Recursos (donde la capacidad energética sigue siendo un cuello de botella y una oportunidad), y Longevidad, con el sector salud como beneficiario clave de la IA y con valoraciones atractivas.
- El avance del oro el viernes resulta alentador y demuestra que la fuerte subida reciente no ha reducido su atractivo como activo refugio. Consideramos que el oro sigue siendo un diversificador efectivo de portafolio y una cobertura frente a riesgos políticos y económicos. Esperamos que se beneficie de un dólar más débil, una sólida demanda de los bancos centrales y tasas de interés reales más bajas.