Monthly Letter: ¿Vuelta al equilibrio?

En las perspectivas para la segunda parte del año que publicamos en junio, dijimos que los mercados globales se enfrentaban a un acto de equilibrio. En nuestra opinión, para que los mercados continuaran subiendo, la Reserva Federal no tenía que disponer más de dos aumentos adicionales de tasas de interés, la recesión estadounidense debía evitarse y el repunte en las acciones vinculadas a la inteligencia artificial debía sostenerse.

En los tres meses transcurridos desde entonces, la inflación ha disminuido, lo que significa que la Fed y los principales bancos centrales están cerca de concluir sus ciclos de endurecimiento monetario. El mercado laboral estadounidense se ha enfriado, aunque no hasta el punto de empujar a la economía hacia una recesión. Los beneficios han mejorado, y se espera que los resultados empresariales de las empresas cotizadas en Estados Unidos vuelvan a registrar máximos históricos. Aun así, las acciones globales apenas han variado en este período y los rendimientos de los bonos siguen siendo elevados. En nuestra opinión, esto constituye un momento oportuno para los inversionistas.

En un contexto favorable para las acciones y con rendimientos altos de los bonos, prevemos rentabilidades atractivas en todas las clases de activos: entre un 8% y un 10% para los principales índices bursátiles globales y entre un 10% y un 15% para los principales índices de bonos de alta calidad en dólares estadounidenses, libras, francos suizos y euros para junio de 2024. Y mediante la diversificación, los inversionistas pueden, además, obtener estas rentabilidades y, al mismo tiempo, reducir la exposición a posibles riesgos.

Desde luego, el efectivo ofrece buenos rendimientos corrientes. Pero si bien esperamos que las rentabilidades de bonos y acciones sean duraderas, es probable que las altas tasas del efectivo disminuyan en los próximos 12 meses.

Con una visión a largo plazo, esperamos rentabilidades acumuladas del efectivo del orden del 5%-14%, dependiendo de la moneda, en los próximos cinco años, en comparación con rendimientos acumulativos del 15 al 25% en bonos, del 40 al 55% en acciones y del 25 al 65% en activos alternativos.

La inflación todavía está por encima de los objetivos oficiales y el aumento de los precios del petróleo amenazan con mantenerla en niveles elevados durante más tiempo. No está claro si o cuándo los aumentos de tasas de interés que los bancos centrales han implementado comenzarán a tener un efecto más amplio.

Pero para los inversionistas que construyen cuidadosamente carteras con múltiples activos, estos riesgos son navegables. Al examinar y equilibrar las exposiciones, los inversionistas pueden aprovechar la oportunidad atractiva que se ofrece actualmente en todas las clases de activos, posicionarse para obtener rentabilidades duraderas en los próximos años y mitigar el efecto de posibles riesgos.

En el resto de esta carta, analizamos el contexto macroeconómico tal como lo vemos hoy, describimos nuestras visiones tácticas sobre las principales clases de activos, explicamos por qué es conveniente invertir ahora, aunque el efectivo sea tan atractivo y examino nuestras áreas de preferencia dentro de cada clase de activos.