Investigación del CIO
Conozca los puntos clave de la COP29
Compartimos qué esperamos del evento de la ONU sobre el cambio climático, que este año se conocerá como la «COP de las finanzas».
La financiación del clima ocupa un lugar destacado en los debates multilaterales del evento este año, la COP29. Esperamos que los resultados puedan allanar el camino para nuevas inversiones en la transición. En este informe, repasamos los puntos clave de la agenda de la COP29 y los principales temas y estrategias para la inversión sostenible.
Preguntas candentes
- La financiación de la lucha contra el cambio climático ocupará un lugar central en la COP29. Las naciones ricas se comprometieron en 2009 a movilizar 100.000 millones de USD anuales para la acción por el clima, un objetivo que se cumplió por primera vez en 2022. Aunque este resultado sea digno de aplauso, un informe de 2023 del Grupo Independiente de Expertos de Alto Nivel sobre Financiación Climática sugiere que se necesitarán cerca de 2,4 billones de USD anuales de aquí a 2030 para cumplir los objetivos climáticos y naturales: cuatro veces el nivel de inversión actual.
- Como el compromiso de 100.000 millones de USD expira en 2025, la formalización de un nuevo objetivo colectivo cuantificado (NCQG, por sus siglas en inglés) encabeza la agenda de la COP29, tras un proceso de negociación de dos años.
- Aparte del NCQG, también hay muchas iniciativas enfocadas en la intersección del clima y las inversiones, y que define la conferencia como la «COP de las finanzas». Por ejemplo, la COP29 creará el Fondo de Acción para la Financiación del Clima, con el objetivo de capitalizar las contribuciones anuales de los países productores de combustibles fósiles y las empresas petroleras y de gas para proyectos climáticos en los países en desarrollo.
- La COP29 también pretende ser una «COP de tregua», ya que el país anfitrión pide un alto el fuego mundial de un mes durante la conferencia. Tanto la guerra en Ucrania como el conflicto entre Israel y Hamás en las regiones vecinas de Azerbaiyán podrían ensombrecer el evento, destacando el papel de la pacificación en las acciones por el clima. Además del catastrófico impacto social y la amenaza a la cooperación multilateral, la actividad militar en todo el mundo también contribuye al 5% de las emisiones globales.
- Con el precedente de la anterior retirada del Acuerdo de París por parte del expresidente estadounidense Trump, y la celebración de la COP29 una semana después de las elecciones estadounidenses, es probable que los debates previos al evento de dos semanas de duración sean contenidos mientras los países esperan al próximo presidente de Estados Unidos. Advertimos que una victoria de Trump puede ralentizar los avances en los acuerdos de financiación climática, ya que EE. UU. había liderado no solo los compromisos de financiación, sino también el ritmo de las negociaciones.
- La presidencia de la COP también ha propuesto muchas promesas y compromisos sobre temas específicos, algunos de los cuales consideramos menos políticos. En primer lugar, el compromiso mundial de crear zonas y corredores de energía verde que permitan infraestructuras energéticas transfronterizas, y un compromiso mundial de almacenamiento de energía y redes para aumentar la capacidad instalada de almacenamiento de energía a 1.500 GW en 2030, es decir, 6 veces el nivel de 2022.
- Del mismo modo, la Declaración sobre el hidrógeno de la COP29, para apoyar la armonización de los mercados mundiales del hidrógeno, es un tema menos polémico y tiene posibles implicaciones positivas para la inversión a largo plazo.
- Por último, tenemos el llamado a compromisos para reducir las emisiones de metano que proceden del sector de los residuos y los sistemas alimentarios.
- Un compromiso integrador con la acción climática debe dar prioridad al papel del desarrollo humano: nuestro capital humano y nuestra organización social. A medida que los fenómenos meteorológicos extremos se hacen más frecuentes e intensos, la relación entre las personas y el cambio climático es cada vez más compleja, tanto en términos de causa como de efecto.
- La transición a una economía de cero emisiones netas tiene numerosas oportunidades económicas, por ejemplo, la creación de empleo. La Corporación Financiera Internacional prevé que las empresas relacionadas con el clima generarán 213 millones de puestos de trabajo en todo el mundo de aquí a 2030.
- La alimentación y la agricultura juegan un papel crucial en las oportunidades climáticas, por lo que es imperativo abordar la mano de obra afectada por las consecuencias del cambio climático, como la degradación del suelo y la escasez de agua. La COP29 sirve de plataforma para explorar sinergias y llenar lagunas en los esfuerzos de colaboración en materia de agricultura, alimentación y agua, centrándose en la capacitación de los agricultores y las comunidades rurales.
- Los mercados voluntarios de carbono (MVC) ofrecen a los países en desarrollo una forma de poner precio a sus activos naturales y aumentar la transparencia en las transferencias internacionales de créditos de carbono, pero los MVC han sufrido a lo largo de los años problemas de credibilidad y lavado de imagen verde. Las sucesivas negociaciones de la COP se han esforzado por establecer una cooperación internacional en materia de mercados de carbono y reducción de emisiones, tal y como se recoge en el Artículo 6 del Acuerdo de París.
- El Artículo 6 será un tema clave de debate en la COP29, ya que su aplicación es crucial para influir en los compromisos climáticos de los países, permitiendo la colaboración en las contribuciones determinadas a nivel nacional a través de los resultados de mitigación.
Temas principales
- Este tema de inversión a largo plazo profundiza en la dinámica de la transición, concretamente en la cadena de suministro de energía y electricidad, antigua y nueva, e intenta captar los diferentes conjuntos de oportunidades en las distintas regiones y países.
- El tema goza actualmente de una dinámica favorable por la exposición al sector de los servicios públicos en EE. UU. y Europa. Dentro de las empresas de servicios públicos, seguimos favoreciendo a los líderes ESG que contribuyen directamente a acelerar la transición energética, así como a las infraestructuras como principal cuello de botella actual del desarrollo.
- La transición a una economía azul provocará cambios en los conjuntos de beneficios, especialmente para las industrias con una gran dependencia o impacto en el océano. Las nuevas oportunidades de inversión permiten a los inversionistas posicionarse para este cambio, apoyados por nuevos marcos regulatorios y una mejor divulgación de información empresarial.
- El tema luce bien desde una perspectiva fundamental con una valuación atractiva, ya que está expuesto de manera similar al sector de los servicios públicos a través de, por ejemplo, el tratamiento de aguas residuales.
- Aunque el reto de la descarbonización pueda parecer desalentador, los estudios indican que en realidad ya disponemos de la tecnología necesaria para alcanzar nuestros objetivos (o al menos dónde encontrarla). Un informe McKinsey de 2023 indica que el 90% de las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el hombre pueden reducirse con las tecnologías climáticas existentes.
- Saber qué tecnología se necesita, sin embargo, no es lo mismo que tenerla en las cantidades adecuadas y a un precio adecuado para su despliegue sostenible y escalable. El mismo estudio indica que solo el 10% de estas tecnologías climáticas están hoy plenamente desarrolladas desde el punto de vista comercial, como la energía eólica terrestre y la solar en regiones con buenas conexiones a la red eléctrica. Esto ilustra que, aparte de la escala, la coherencia también es clave.
- En nuestra opinión, lo más importante es la inversión «completa», es decir, la participación en todas las fases de desarrollo, incluyendo los facilitadores, como los bonos verdes, que aumentan la financiación para los compradores comerciales de tecnología climática. Adoptar esta visión holística abre innumerables oportunidades para que los inversionistas apoyen directa o indirectamente este segmento de la cadena de valor climática, creen carteras diversificadas y generen rentabilidades ajustadas al riesgo de mercado, manteniendo al mismo tiempo una clara alineación con el impacto climático.
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