Análisis de Estrategia de Inversión ¿Cómo pueden hacer los inversores para que sus finanzas sean más resilientes?

Para algunas personas, la resiliencia financiera brinda a los empresarios e inversores la capacidad de cambiar los objetivos si los mercados no rinden como se esperaba, mientras que para otras ofrece la rentabilidad necesaria para alcanzar un objetivo financiero en el momento adecuado.

Existen dos grandes tipos de amenazas para la resiliencia: amenazas externas e internas. Las amenazas externas pueden ser macroeconómicas (aumento de la inflación) y específicas del sector (regulación más estricta). Por otro lado, las amenazas internas surgen cuando los inversores sabotean sus propios planes, por ejemplo, manteniendo cantidades excesivas de efectivo o limitando su cartera a una única empresa o clase de activos.

Descubra tres maneras de impulsar su capacidad de resiliencia financiera:

1. Crear un colchón de efectivo suficiente (pero no excesivo)

Constituir un colchón de efectivo suficiente, pero no excesivo. Pregúntese cuánto dinero necesita realmente para los próximos tres a cinco años, es decir, el tiempo que suelen tardar los mercados financieros en recuperarse de pérdidas graves.

2. Invertir en una cartera bien diversificada.

Construir una cartera bien diversificada. La diversificación entre clases, zonas geográficas y sectores proporciona exposición a una amplia gama de activos que prosperarán durante diferentes amenazas externas.

3. Adoptar una visión a largo plazo y buscar alternativas

Adoptar una postura a largo plazo y buscar alternativas. Mantener activos que reducen la volatilidad al desvincularse de las acciones y bonos tradicionales refuerza la resiliencia a largo plazo, mientras que los instrumentos alternativos como los fondos de inversión libre, los mercados privados y las infraestructuras contienen las pérdidas durante las caídas fuertes.